miércoles, 1 de mayo de 2019

RINCÓN DE PENSAR


EL RINCÓN O SILLA DE PENSAR



Esta técnica puede sernos muy útil en la educación de los niños, pero lo cierto es que también puede resultar muy perjudicial. ¿Cuál es la clave entonces? Pues la clave está en no usar esta técnica, denominada más profesionalmente como técnica de tiempo fuera o time out, como un castigo.
El objetivo de esta técnica es que reflexionen sobre lo que han hecho mal, no es un castigo. La razón es muy sencilla, y es que si utilizamos el recurso como castigo, los niños pueden ponerse nerviosos o asustarse, lo que imposibilitará a todas luces que puedan reflexionar sobre lo ocurrido, siendo este es el objetivo primordial del rincón de pensar.
Esto hace que la técnica no se recomiende para niños menores de tres años y debe utilizarse por corto periodo de tiempo y siempre que el adulto le indique que se va al rincón/silla para pensar sobre lo ocurrido y posteriormente se hable con él lo ocurrido y se analice que ha pasado.
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Cosas que nunca deberías hacer al aplicar la técnica


  • No Utilizarla con niños muy pequeños.
  • No es un castigo.
  • No deben destinarse para su realización sitios poco agradables o con poca o ninguna luz.
  • No debe haber juguetes, tv o reclamos similares a su alrededor.
  •  No alargar demasiado el tiempo de reflexión, debe ser sólo unos minutos.

Consejos útiles para convertirlo en un recurso efectivo

  • Transmitir la idea de que es algo positivo y reparador, un espacio para la reflexión y la modificación de la conducta, no para castigar férreamente o culpabilizar.
  • No forzar nunca demasiado la situación, en especial en caso de que desobedezcan y no quieran llevar el recurso a cabo.
  • Actuar sin agresividad y con naturalidad, o de lo contrario el niño podría ponerse nervioso o incluso tomarlo todo como un juego, viéndose frustradas nuestras verdaderas intenciones.
  • Sé firme en tu posición de hacerle ver que ha obrado mal, pero ayúdale siempre a entender el porqué, ya que es muy probable que no pueda hacerlo solo.
  • No caigas en los gritos, las malas palabras o la agitación y la fuerza, solo conseguirás aumentar la tensión negativa del momento y en nada le ayudará a reflexionar.

  • Es muy importante no olvidar que este recurso mal empleado podría tener consecuencias muy negativas para los niños, y que por ello es muy importante que no puedan crearse una idea aterradora en torno al rincón de pensar, ni que actúen motivados por el miedo a una bronca o por las amenazas. Si queremos que los niños puedan llegar a darse cuenta de que se han equivocado en algo y que sean capaces de pedir perdón a terceras personas, es muy importante que se sientan relajados, confiados y acompañados. Nunca ignores al niño ni dejes pasar demasiado el tiempo, puesto que se sentirá solo e incomprendido.
Da igual lo que haya hecho. Si nosotros no somos capaces de actuar serenamente al llevar a cabo esta técnica, es mejor que nos olvidemos de ella y demos paso a otro tipo de recursos. De lo contrario estaremos educando en la violencia y la venganza, como medios para conseguir cosas, así como en la inseguridad y el miedo.